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Tipos de documentales

Tipos de documentales

Documental interpretativo

El documental es una película no ficticia cuyo objetivo es “documentar la realidad, principalmente con fines educativos o para mantener un registro histórico”[1]. Bill Nichols ha caracterizado el documental en términos de “una práctica cinematográfica, una tradición cinematográfica y un modo de recepción del público [que sigue siendo] una práctica sin límites claros”[2].

Los primeros documentales, originalmente llamados “películas de actualidad”, duraban un minuto o menos. Con el tiempo, los documentales han ido evolucionando hasta alcanzar una mayor duración y abarcar más categorías. Algunos ejemplos son los educativos, los de observación y los de docuficción. Los documentales son muy informativos y a menudo se utilizan en las escuelas como recurso para enseñar diversos principios. Los documentalistas tienen la responsabilidad de ser fieles a su visión del mundo sin tergiversar intencionadamente un tema.

La palabra “documental” fue acuñada por el documentalista escocés John Grierson en su crítica de la película Moana (1926) de Robert Flaherty, publicada en el New York Sun el 8 de febrero de 1926, escrita por “The Moviegoer” (seudónimo de Grierson)[5].

Documental participativo

El cine documental es un estilo cinematográfico que se remonta a los primeros tiempos del cine. Si bien la Wikipedia puede definirlo de forma básica como “una película no ficticia destinada a documentar algunos aspectos de la realidad, principalmente con fines de instrucción o de mantenimiento de un registro histórico”, el estilo se ha convertido en un cajón de sastre tanto para ciertos estilos cinematográficos como para una noble búsqueda cinematográfica de la verdad.

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Le sugerimos que comience con Introducción al documental, el texto clásico de Bill Nichols que describe los seis modos (o “subgéneros”) de los documentales. Aunque hay mucha variación dentro de ellos, estas son las seis categorías principales del género en las que se pueden encuadrar todas las películas documentales. Echemos un vistazo.

Vistos por primera vez en la década de 1920, los documentales poéticos son en gran medida lo que parecen. Se centran en experiencias, imágenes y en mostrar al público el mundo a través de otros ojos. Abstracto y con una narrativa poco rigurosa, el subgénero poético puede ser muy poco convencional y experimental en su forma y contenido. El objetivo final es crear un sentimiento más que una verdad.

Película documental

Estilos – Expositivo Una forma muy tradicional de documental en la que un orador invisible realiza un comentario de voz en off que explica literalmente las imágenes que estamos viendo. Es la forma que se asocia a menudo con los documentales de vida salvaje o históricos, en los que el espectador puede sentirse necesitado de información sobre lo que está viendo. El público no se siente especialmente “fortalecido” por este tipo de enfoque, encontrándose en un papel subordinado al escuchar la versión de los hechos que los realizadores deciden priorizar.

Estilos: observacional Este es el modo asociado a los documentales del tipo “mosca en la pared”. Parecen haber sido filmados en “tiempo real”, como si la cámara se hubiera topado con los acontecimientos mientras los implicados parecen no ser conscientes de la filmación. Los realizadores intentan no interferir en lo que está ocurriendo. No oímos sus preguntas ni las vemos. No hay una voz en off que nos diga qué pensar o qué conclusiones debemos sacar.

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Estilos – Interactivo Muchos documentales presentan un cierto grado de filmación en modo interactivo. En estas secuencias, las personas filmadas responden a las preguntas que se les formulan. En estas entrevistas, las preguntas del realizador pueden dejarse o editarse. Esto puede ser una forma de que los individuos en una película puedan hacer su propio caso, pero también es un modo que puede actuar para socavar a los entrevistados, haciéndolos parecer tontos o engañados. Su interpretación de los hechos o su relato personal pueden parecer dignos de confianza o no, dependiendo del contexto de las tomas circundantes o de la naturaleza de las declaraciones que se hacen por derecho propio.

Documental reflexivo

Bien, Nichols es un buen punto de partida, pero creo que hay que profundizar más en las descripciones de los modos para llegar realmente a la esencia de lo que dice. Por ejemplo, el modo reflexivo es algo más que romper la cuarta pared: se trata de señalar que se trata de una película que se está viendo. El hombre con una cámara de cine es posiblemente el arquetipo aquí y eso incluye que no hay gente hablando a la cámara, pero sí grita bastante fuerte “estás viendo una película y yo, como cineasta, puede que sólo te diga lo que quiero decirte”.

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Esta distinción es importante cuando se habla del modo de observación, en el que se agrupan el cine verita y el cine directo. En realidad, el documental clásico de Cinema Verite es Crónica de un verano, de Jean Rouch, y esa película es realmente muy reflexiva y no es en absoluto observacional en el sentido en que lo es el cine directo.

También creo que hay algunos ejemplos mejores por ahí, por ejemplo Chris Marker Sans Soleel for Poetic es un ejemplo mucho más clásico, pero lamentablemente muchos de ellos son bastante antiguos, por lo que este blog ha hecho bien en encontrar algunos ejemplos más contemporáneos. Los jóvenes, en general, no quieren ver películas antiguas.

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