Narcos: México
El programa se emitirá en tres partes y será conducido por la estrella de “SAS: Who Dares Wins” y ex soldado de las Fuerzas Especiales Jason Fox. Fox viajará por México, Perú y Colombia, concretamente por las zonas que son focos de actividad de los cárteles.
Fox dijo sobre la nueva serie: “Conocer a los Narcos, desarmados, en su propio terreno fue una experiencia increíble y a veces aterradora – me abrió los ojos aún más al poder que tienen y a algunas de las presiones sociales y económicas que están constantemente en juego detrás de ellos”, informa Digital Spy.
Un representante de Channel 4 añadió: “El conocimiento de primera mano de Jason sobre este mundo -como participante en la guerra contra las drogas- distingue a esta serie y da a su viaje una autenticidad extraordinaria”.
En septiembre, un explorador de localizaciones para la serie de Netflix “Narcos” fue asesinado a tiros en el centro de México. El cuerpo acribillado y el coche del hombre, de 37 años, fueron encontrados en una zona remota cerca de los límites del estado de Hidalgo, una zona muy violenta del país.
Publicidad Se dice que la cuarta temporada se centrará en los orígenes del infame cártel de Juárez en México, pero la trágica muerte de Portal ha generado incertidumbre sobre si la producción continuará en México o se trasladará a Colombia.
Narcos imdb
Narcos es una serie de televisión de temática criminal estadounidense-colombiana creada y producida por Chris Brancato, Carlo Bernard y Doug Miro. Las temporadas 1 y 2, ambientadas y rodadas en Colombia, se basan en la historia del capo de la droga Pablo Escobar, que se hizo multimillonario gracias a la producción y distribución de cocaína. La serie también se centra en las interacciones de Escobar con los capos de la droga, los agentes de la Administración para el Control de las Drogas (DEA) y diversas entidades de la oposición[1][2] La tercera temporada se retoma tras la caída de Escobar y continúa siguiendo a la DEA en su intento de acabar con el ascenso del infame Cártel de Cali.
La segunda temporada continúa donde terminó la primera. Los soldados ven a Escobar y a su séquito justo fuera del perímetro de la prisión de ‘La Catedral’ pero están demasiado petrificados por Escobar como para hacer un arresto. En la embajada, Estados Unidos envía a un nuevo embajador que hace intervenir a la CIA. Al principio, se producen pocos cambios para Escobar, ya que sigue contando con la lealtad de su cártel. Esta lealtad, sin embargo, empieza a resbalar a medida que Escobar necesita más tiempo y recursos para esconderse del gobierno. Entre los trucos que utiliza para evitar ser visto, está el de viajar por la ciudad en el maletero de un taxi y utilizar a jóvenes vigías para que le informen de los movimientos de la policía.
El capo – der herr des kart
Si no has estado atento, Narcos sigue una versión ficticia del capo colombiano de la droga y fuente de pesadillas para los hispanohablantes, Pablo Escobar. La serie narra el ascenso al poder de Escobar, su dominio final de su país y su posterior muerte a manos de las autoridades colombianas. Se trata de una reimaginación descarnada y violenta que resulta adictiva, sobre todo por la inquietante interpretación de Wagner Moura como Escobar. Sin embargo, esta es una serie que tiene raíces en la vida real, y esas raíces son aún más impactantes que lo que Netflix ha compartido con nosotros. Si tu próximo atracón de Narcos te ha dejado con ganas de saber más sobre Escobar, no temas. Aquí tienes algunos documentales sobre esta figura criminal más grande que la vida que puedes ver ahora mismo.
Este documental en español reconstruye el sangriento reinado de Escobar en un intento de responder a la pregunta que ha caracterizado a esta figura durante años: ¿Era Escobar más bueno o más malo? Con una duración de una hora y 20 minutos, este documental hace un buen trabajo explicando el complicado entramado que rodea a esta figura. Sin embargo, lo más interesante del documental son las entrevistas con “Popeye”.
Amando a Pablo
Narcos, la absorbente dramatización del tráfico de cocaína en Colombia en los años 80 y 90, fue una importante contribución al rápido ascenso de Netflix y de la televisión en streaming en general. La coproducción estadounidense-colombiana presenta a un despiadado pero carismático Pablo Escobar y a los tenaces agentes de la DEA que lo persiguen, en una atmósfera de intenso y húmedo temor. Lula Carvalho rodó la mayor parte de la primera temporada, y Adrián Teijido y Luis Sansans se repartieron las tareas en la segunda y tercera entrega.
El aspecto establecido en la primera temporada combinaba una estética de cámara en mano y documental con colores intensos y fuertes contrastes que recordaban a las películas de gángsters más emblemáticas, como El Padrino. En la tercera temporada, Escobar dejó de ser el centro de la historia y la estética de la serie empezó a evolucionar. En la 4ª temporada, la acción se traslada a México, siguiendo el ascenso del cártel de Guadalajara, lo que exige un cambio más pronunciado en los aspectos visuales de la producción.
“Uno de los aspectos más destacados de la serie, como persona que se dedica principalmente a rodar largometrajes, es la libertad que se nos da para crear atmósferas e ideas visuales”, dice Sansans. “Para la cuarta temporada, cambiamos radicalmente el aspecto. Tras consultar con los productores, decidimos cambiar a lentes anamórficas y a una relación de aspecto 2:1, que está entre el fotograma 16:9 utilizado anteriormente y el 2,40:1 completo del anamórfico estándar”.